Lidia Falcón O'Neill

Lidia Falcón O'Neill

ANTIFASCISMO

DÉCADA DE LOS 30

Lidia Falcón nació en Madrid el 13 de diciembre. Hija de dos periodistas, Enriqueta O’Neill De Lamo y de César Falcón Garfias.

Con el Golpe de Estado fascista en 1936 se inició la Guerra Civil Española, fusilaron a su tío el Capitán de aviación del Ejército Republicano Virgilio Leret, en Melilla. Encarcelaron a su tía Carlota O’Neill e internaron a sus primas María Gabriela y Carlota Leret  en un colegio para hijos de huérfanos en Aranjuez, Madrid.

Finalizó de la Guerra Civil con la victoria fascista. Su padre abandonó España.

DÉCADA DE LOS 40

Las mujeres de su familia colaboraron con los servicios de inteligencia ingleses sobre todo con el objetivo de hacerles llegar los planos de un prototipo de avión diseñado por el Capitán Leret.

Finalizó la II Guerra Mundial con la derrota del fascismo en Europa pero no repercutió en España donde se mantuvo el régimen fascista.
DÉCADA DE LOS 50


Participó por primera vez  en una acción de resistencia con ocasión de la Huelga de Autobuses en Barcelona.

En 1958 fue detenida por la policía mientras trabajaba como reportera en la Agencia Hispania-Press cubriendo la información de la noche en Barcelona para el periódico El Noticiero Universal.

Comenzó a militar de manera organizada al integrarse en el Partit Socialista Unificat de Catalunya, PSUC. Al tiempo que inició el ejercicio de la  abogacía.

Fue ayudante de Cátedra de Derecho del Trabajo en la Universidad de Barcelona y comenzó a investigar para su tesis doctoral sobre la La naturaleza jurídica de la Huelga.

DÉCADA DE LOS 60


Constituyó e intentó legalizar la Asociación de antiguos alumnos de la Facultad de Derecho. Le fue denegado el permiso. En esa época comenzó a desarrollar una constante actividad como conferenciante y agitadora.

Se entrevistó en Zaragoza, por encargo del Partido Comunista con los abogados Pinies, Satrústegui y Miralles, representantes de las fuerzas políticas liberales, con el fin de llegar a un pacto y crear una plataforma de las fuerzas democráticas que luchara unida frente al régimen fascista.

Como abogada defendió a colectivos de trabajadores en las luchas sindicales frente a grandes empresas del tejido industrial catalán, tales como La Maquinaria Terrestre y Marítima, AEG, Harry Walker, SEAT. Y siempre a mujeres con problemas incrementados por el represor código de familia que regía en el país.

Abandonó su militancia en el PSUC lo que le ocasionó problemas políticos, personales y laborales.

Entró a formar parte de la Junta Directiva de la Asociación de Amigos de Naciones Unidas en Barcelona, una de la pocas asociaciones autorizadas al amparo de la cobertura internacional. Fue Presidenta de la Sección de Derechos de la Mujer y Tesorera.

Organizó un ciclo de conferencias sobre Los Derechos civiles y laborales de las mujeres, que desencadenaron diversas prohibiciones y tuvieron una importante influencia en la sociedad.

Defendió también como abogada a trabajadores y resistentes antifascistas durante el Estado de Excepción.

A finales de la década se afilió al PC- VIII Congreso, escisión del PCE que lideraba el General Republicano Enrique Lister.

DÉCADA DE LOS 70


Participó en la organización y en la huelga de hambre por la conmutación de la Pena de Muerte de los presos encausados en el Consejo de Guerra de Burgos, por lo que fue detenida y multada por el Gobierno Civil de Barcelona.

Clandestinamente viajó en diversas ocasiones a Francia para reunirse con los exiliados a fin de preparar el Congreso de su partido.

Un artículo suyo a favor del divorcio ocasionó que la revista Triunfo fuera multada y retirada de la circulación, es decir secuestrada.
Colaboró en El Diario Femenino hasta que una encuesta sobre el divorcio ocasionó un nuevo proceso y su despido.

Participó en la Asamblea Mundial por La Paz en Budapest, y en el VIII Congreso del Partido Comunista de España, escindido del oficial. Tras ese Congreso abandonó la militancia en el PC-VIII C.

Organizó en la clandestinidad un grupo de agitación que realizaba diversas acciones de propaganda antifascista con el que publicó y difundió durante cinco meses el boletín La Verdad, es siempre revolucionaria. Hasta que fue detenida y encarcelada en la Prisión La Trinidad de Barcelona, acusada de propaganda ilegal.
Obtuvo la libertad provisional cuando el suicidio de su madre Enriqueta O’Neill hizo patente la injusta situación en que se hallaba su familia.

Posteriormente impulsó una campaña de solidaridad por la excarcelación de Eliseo Bayo y Adela Tomás que permanecían en prisión.

Intervino activamente en la investigación de una trama ultraderechista que operaba en Barcelona y que había ocasionado la explosión de una casa en la calle Capitán Arenas. También este asunto derivó en un proceso judicial.

Participó en las actividades de repulsa al Golpe de Estado de Pinochet en Chile y en solidaridad con la lucha del Frente Popular.

Viajó a Portugal durante la Revolución de Los Claveles, en apoyo del movimiento democrático.

Apoyó la campaña de solidaridad con el luchador anarquista Salvador Puig Antic y acciones destinadas a evitar el desenlace fatal del ajusticiamiento.

Fue detenida y encarcelada de nuevo en un proceso militar por el atentado cometido por la organización ETA en la Calle del Correo de Madrid, acto en el que fue falsamente implicada.

Pasó nueve meses en la Prisión de Yeserías de Madrid y obtuvo la libertad condicional sin que nunca se llegara a celebrar el juicio. Fue amnistiada tras la muerte del Dictador.

A la salida de la prisión viajó a París para entrevistarse con Elena Odena, dirigente del FRAP con la que no llegó a ningún entendimiento.

A la muerte del Dictador colaboró activamente en la Unió de Republicans de Catalunya, plataforma compuesta por diferentes organizaciones que trataban de impedir el cumplimiento del testamento de Franco según el cual, tras él, debía restablecerse la antigua monarquía, encarnada por su protegido Juan Carlos de Borbón. Actividad a la que debieron renunciar cuando los partidos políticos mayoritarios pactaron asumir esa herencia en el acuerdo conocido como los  Pactos de la Moncloa.

Viajó a Suecia donde la sección de Amnistía Internacional la había apadrinado como presa política.

Se reincorporó a su despacho jurídico donde asumió la defensa de diversos presos políticos pertenecientes a organizaciones como Frap y Grapo además de volcarse en la defensa de las mujeres y en la lucha feminista.

Impulsó la creación del Partido Feminista de España.

DÉCADA DE LOS 80

Participó en las elecciones a la Generalitat de Catalunya como representante del Partit Feminista en la coalición BEAM-Unitat Popular.

Viajó a la Unión Soviética y a los Estados Unidos.

Participó en la fundación de la Comisión para la Conferencia de Washington de solidaridad con el Frente Sandinista de Nicaragua y para la Paz en Centroamérica.

Trabajó activamente en la Plataforma contra la incorporación de España en la OTAN. En la fundación de la coalición de partidos Izquierda Unida y en la redacción del Programa para la Mujer.

Estuvo en Nicaragua en apoyo al Frente Sandinista, como observadora del proceso electoral.

DÉCADA DE LOS 90

Participó en las Jornadas Europeas de debate sobre el Tratado de Maastrich, Organizadas por La Lige des femmes en La Garde Frenet, Francia, donde mantuvo la postura de oposición.

Encabezó la lista de mujeres presentada por la Confederación de Organizaciones Feministas del Estado Español, Cofem-Femek, a las elecciones para el Parlamento Europeo, lo que la llevó a recorrer el país difundiendo el proyecto.


DÉCADA 2000

Participó activamente en el Movimiento contra la Invasión de Irak, y en contra del apoyo del Gobierno de España a esa guerra.

Es una presencia constante en los medios de comunicación como referente del feminismo y del pensamiento de la izquierda.